A finales de 1999 se aprobaba el plan de infraestructuras 200-2007 que incluía la autovía de Huesca a Pamplona con una longitud de 154,4 kilómetros y cuyo presupuesto ascendía en aquel momento a 136.847 millones de pesetas. La autovía Lleida-Huesca era otro de los proyectos puestos en marcha. Con el paso de los años se terminò el tramo Siétamo-Lleida, dejando cortada la autovía en una rotonda en Siétamo que, años después, ahí sigue. Uno de los objetivos de Fomento es desbloquear este tramo durante los próximos meses.